En Guadalquivir
Apenas entramos
a aquellas corrientes,
por tanto no queda
nadie que lo cuente.
Como loco andaba
allí el Artesón.
Y a las doce vueltas
se quebró el timón.
..........
Perdida la Brújula
y rota la vela,
se quedó en acuario
nuestra Carabela.
Dando allí vaivenes,
a uno y otro lado,
andaba sin freno,
casi desbocado.
..........
Uno,ya rodaba,
otro, se caía.
D. José temblaba,
Tallón no reía.
El sastre Cortés
ya no se acordaba
de la Dulcinea
que en Sevilla estaba.
..........
El Doctor Enrique,
vio la cosa prieta,
y para salvarse,
no encuentra receta.
Y nuestro Escribano,
al ver el naufragio,
con muy grandes voces
rezaba el trisagio.
..........
''Si no nos amparas,
Señor,con tu manto,
todos perecemos:
¡Santo,Santo,Santo!''
Con susto Garófano,
aquello escribiendo,
lo hacia tan mal
que yo no lo entiendo
...............
Manuel, solo, hablaba
tal galleguería,
que el mismo demonio
ya no lo entendía.
Con gran voz de trueno,
exclamó el piloto:
''Todo está perdido,
la Nave se ha roto''.
..........
Se formó, en seguida,
gran tribulación.
''¡Ánimo,señores!''
-dijo D.Tallón-.
Extendió sus alas
Gabriel, con paciencia,
diciendo:''¡Dar gracias
a la Providencia!''
..........
''Asirse, hijos míos,
a los siete extremos,
cantando el Hosamna,
¡volemos, volemos!''.
Se agarra,en seguida,
a una y otra mano
el Sr.José con el Escribano;
Tallón y Garófano,
gente más pesada,
al medio del cuerpo
muy bien se agarran.
..........
El señor Doctor
y el sastre Cortés,
fueron agarrados,
ambos, a los pies.
Entonces, Gabriel,
levantando el vuelo,
parecía que iba
a llegar al cielo.
..........
Manuel, el Piloto,
la marinería........
con el Artesón,
¿qué les pasaría?.
Apenas subieron
ya lo suficiente,
para no se vistos
de ninguna gente,
tendió vuelo rápido
como nunca se ha visto.
Y a la hora y media,
en el Santo Cristo.
..........
Cuando ya se supo
tan fatal noticia
todo el vecindario
se moría de risa.
Subió mucha gente
a ver la excursión,
todos preguntando
por el Artesón.
..........
''Ya no quedaron
de él ni los despojos.
¡ Si mis bisabuelos
abrieran los ojos !''.
Esto respondía,
Tallón, suspirando,
triste y compujido,
llanto derramando.
..........
Dicen sus amigos:
"Enjuga ese llanto,
mucho más perdió
España en Lepanto".
"Dejádme que llore,
no tengo consuelo,
que por S. Andrés
se redobla el duelo.
¡Ay!, ¿donde en mi casa,
primos y vecinos,
ese día nombrado
bañaran cochinos?"
"Nunca falta un tiesto,
-dice aquí un refrán-
por lo misma Artesas,
nunca faltarán".
..........
Las doce serían,
ya habían descansado;
Y dijo Tallón,
Ya más consolado:
"Vamos en unión,
todos al Casino,
lo celebraremos,
con café y con vino"
..........
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"Enjuga ese llanto,
mucho más perdió
España en Lepanto".
"Dejádme que llore,
no tengo consuelo,
que por S. Andrés
se redobla el duelo.
¡Ay!, ¿donde en mi casa,
primos y vecinos,
ese día nombrado
bañaran cochinos?"
"Nunca falta un tiesto,
-dice aquí un refrán-
por lo misma Artesas,
nunca faltarán".
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Las doce serían,
ya habían descansado;
Y dijo Tallón,
Ya más consolado:
"Vamos en unión,
todos al Casino,
lo celebraremos,
con café y con vino"
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